El puertorriqueño Bad Bunny demuestra una vez más que tiene cero tolerancia contra quienes lucran ilegalmente con su música. Así, demandó a un fan amparándose en la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital.
¿Buenas intenciones o beneficio propio?
Subir un fragmento a Internet y presumir tu experiencia durante un concierto, no está mal. Pero, ¿qué intenciones tiene alguien que graba todo un concierto y luego lo sube a YouTube?
Según Eric Guillermo Madronal Garrone, beneficiar a Bad Bunny con la difusión de su música e imagen, aunque no le pidiera permiso al reguetonero de documentar su presentación del 21 de febrero en Salt Lake City, Estados Unidos.
¿Realmente Benito necesita esa ayuda con la fama mundial que tiene?
Te puede interesar: Influencers apoyarán la campaña gastronómica de Mazatlán en ‘Reinventando el sabor’
Este es el pleito legal
Contrario a lo que dice el fanático, también hay un beneficio para su canal de Youtube, MADforliveMUSIC.
En el documento legal, filtrado por TMZ, los abogados de Bad Bunny alegan que las vistas y seguidores que atrae dicho canal, los cuales generan dinero, afectan a los ingresos de publicidad del cantante.
Antes de todo esto, instaron a YouTube a darle los avisos a Garrone sobre la baja de sus videos por apropiarse de derechos de autor que no son suyos. Sólo que, con la realidad muy alterada, este no quiso ceder:
“El acusado se han opuesto a la eliminación de los videos no autorizados de YouTube, se ha negado a no volver a publicar los videos no autorizados y ha solicitado [es decir, contrademandó] que YouTube los restablezca. A menos que sean prohibidos por este tribunal, los acusados continuarán infringiendo los derechos de Ocasio [apellido del cantante]”.
Por lo pronto, YouTube suspendió el canal, mientras que Bad Bunny busca una orden judicial para que se le prohíba a Garrone publicar el concierto. Si reincide, pedirá 150 mil dólares de compensación por cada video subido.
