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La directora en la película aborda otro motivo por el que una joven desfavorecida sueña con cambiar su vida por la vía más “fácil”.

Sinopsis: más allá de la superficialidad

“En la vida, solo triunfan los guapos. Si eres atractivo, eres admirado, si eres admirado, eres poderoso, y si eres poderoso, te pagan mucho dinero”, reflexiona la protagonista Liane, de 21 años de edad, obsesionada con perfeccionar su cuerpo y salir de la pobreza a través de la fama.

Liane vive con su hermana pequeña y su mamá desempleada, quien, además, es inestable en sus relaciones amorosas y emocionalmente ausente con sus hijas. Convencida de que puede salir de esta situación, decide mandar una video-audición para participar en ‘Miracle Island’, un reality show que se interesa por ella y le hace creer que está a punto de alcanzar su sueño.

Sin embargo, ni su hogar sin amor, ni su obsesión son los verdaderos antagonistas de la película.

película
Fotografía: Internet

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La conciencia de clase de Agathe Riedinger

Para el guion, la directora Agathe Riedinger recordó que la vida de las cortesanas “cocottes” del siglo XIX, quienes, al igual que las trabajadoras sexuales de la actualidad, utilizaron su belleza para salir de su entorno de desigualdad.

El escenario cotidiano que usó para representar esta problemática fue la industria del entretenimiento, pues considera que sigue hipersexualizando y violentando a la mujer con la idea de que sólo nuestro atractivo puede emanciparnos.

También, al conocer exparticipantes de realities shows, reafirmó por qué se dejan humillar: “me di cuenta que para ellos, la mayoría de los cuales provienen de entornos de clase trabajadora, paradójicamente también es una alternativa al desempleo y un medio para acceder al estatus social, para cumplir con los requisitos que exige el capitalismo”.

En otras palabras, retrata el sentimiento actual hacia las injusticias sociales y la insatisfacción por el modelo económico.

Por cierto, está nominada para la ‘Palma de Oro’ del Festival de Cannes.

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