La mañana del 25 de marzo recibimos la mala noticia que Chabelo, ícono de la televisión mexicana, tuvo complicaciones en su salud de las que no se pudo recuperar.
Un ciclo se cierra
Este niño comediante de 1.92 metros nació de un chiste que guiaría su vocación; hizo un programa de radio “La media hora de Chabelo”; compartió pantalla con Cantinflas, Antonio Aguilar y María Victoria; y nos hizo felices cada mañana dominical a cinco décadas de niños mexicanos con el programa ‘En familia’.
Las bromas sobre su inmortalidad se arraigaron tanto que ya nos habíamos creído que sí lo era. Por eso, la noticia de su muerte se tomó con escepticismo y tristeza como quien muere joven.
Su familia así lo comunicó en Twitter:
“Con el alma desgarrada y sabiendo que muchos y muchas personas lo han querido por muchos años y que sentirán su partida, les pedimos orar por su descanso y nos den oportunidad de pasar en paz el duelo que embarga a toda nuestra familia”.
También mencionaron que fue por complicaciones abdominales, padecimiento que concuerda con el diagnóstico de cáncer de estómago que lo aquejó durante tres años.
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Breve biografía
Xavier López Rodríguez recién había cumplido los 88 años de edad el 17 de febrero.
Tenía doble nacionalidad, pues nació en territorio estadunidense y era hijo de padres mexicanos, mismos que lo trajeron a su ciudad natal, León, al año de nacido.
Dejó inconclusa su carrera de Medicina por ser asistente de producción en televisión. Luego estudió Arte dramático.
Además, fue empresario de zapatos Chabelo. Sus primos, los Plascencia —uno era propietario de calzado Coloso—, le ayudaron a crearla.
Era amigo de Polo Polo, también leonés, de quien se despidió con este mensaje el día que murió: “Qué afortunado de haber compartido tanta vida juntos. Te vamos a extrañar siempre. Un aplauso para el gran @polo_polo”… Y otro para el gran Chabelo.
