Yucatán es un estado con arraigada historia maya que podemos descubrir en una de sus hermosas ciudades llamada Izamal, un sitio colonial que fue fundado en el siglo XVI sobre los restos de una antigua ciudad maya.
Izamal se encuentra a 72 kilómetros al oriente de Mérida y en ella se conjuga su pasado prehispánico, el periodo colonial y la época actual: tres culturas, tres épocas en una ciudad que hoy ofrece recorridos por sus limpias calles estampadas, en calesas tiradas por caballos que pasean por los parques y plazas.
La ciudad de los cerros
Izamal está denominado como Pueblo Mágico. ¿Por qué? Bueno, las razones son muchas.
Por ejemplo, está toda pintada de amarillo, lo que le da un toque de elegancia y una estética disfrutable por donde quiera que pasees.
Cuenta la historia que antiguamente era mejor conocida como “La ciudad de los cerros” a causa de las muchas pirámides que existían. Una de las más representativas de la cultura maya que aún persiste es la de Kinich Kakmó, cuyo significado es “Guacamaya de fuego con rostro solar”. Además, es la más grande de la Península de Yucatán.

Su sitio más emblemático
Un sitio que no puedes dejar de visitar es el Convento Franciscano de San Antonio de Padua, pues es el edificio más emblemático de Izamal. Fue fundado en 1549 y construido sobre las ruinas de un templo prehispánico. Su atrio es el segundo más grande del mundo, sólo después de la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
Al interior se conservan murales que fueron pintados en el siglo XVI, y son algunos de los más antiguos de todo el país.
Estas son sólo algunas de las razones por las que te encantará visitar Izamal, la ciudad amarilla.
Fotografías cortesía del gobierno de Yucatán
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