Toñita no necesita presentación. La conocimos hace más de dos décadas en la primera generación de La Academia, pero lejos de quedarse en el recuerdo, sigue brillando con voz, carácter y una verdad que no necesita maquillaje. En exclusiva para Revista Influencer, la veracruzana nos habla de su carrera, de las heridas que la han hecho más fuerte y de los sueños que aún tiene por cumplir.
Entre luces, micrófonos… y pruebas de fuego
Toñita no se ha detenido desde que pisó ese primer escenario televisivo. Cantar, actuar, conducir, bailar y hasta participar en realitys extremos como Survivor —de donde salió con una delicada lesión que la llevó al quirófano— han sido parte de su camino. Aunque pudo demandar, prefirió soltar: “Siempre me decían que era exagerada, así que opté por no hacerlo. Pero estuvo en riesgo mi vida”, confiesa.
Con la misma actitud valiente, recuerda cómo aprendió a llorar en escena preguntando a sus colegas actores: “Aprendo rápido. Lo único que me falta es incursionar en el cine… y lo voy a hacer”, dice convencida.

Te puede interesar: Wendy Guevara rompe el silencio tras filtración de video íntimo: ¿víctima o estrategia publicitaria?
Orgullo de sus raíces
La música la ha acompañado desde pequeña. Creció en una familia musical —aunque no profesional— y fue su hermana mayor quien cantaba. “Audicionamos juntas para La Academia. Yo quedé y ella no. Sí hubo un poco de resentimiento, pero también alegría por mí”, comparte con honestidad.
Aquella audición, con una canción en español y totonaco, fue un homenaje a su identidad. “Cuando salí, la gente me aplaudió. Siempre estaré orgullosa de mis raíces”, afirma con emoción.
Heridas que dejaron marca
No todo ha sido aplausos. La vida pública también trajo sombras. El conflicto con una excompañera del reality, Miriam, escaló a un punto donde su hija fue víctima de acoso digital. “Se metieron con la niña equivocada. Le pedí a Miriam que parara, no lo hizo. Así que decidí no volver a mencionar su nombre”, nos dice firme.
Durante tres años recibió mensajes crueles de fans tóxicos. Aun así, nunca respondió con odio. “La palabra que me define es resiliencia. Caí, pero me levanté más fuerte”, sentencia.
Monarca: el vuelo del alma libre
Su nuevo sencillo Monarca, en colaboración con Dayana Roberto, es más que una canción: es un grito de libertad. Una respuesta amorosa al odio digital. “Mientras tú sepas quién eres, que el mundo ruede”, canta Toñita, quien ha encontrado en la música su manera de sanar y sanar a otros.
Mamá, artista y mujer en evolución
Hoy, Toñita también es madre de una joven de 17 años que quiere ser cirujana estética. “La acompaño como acompaño mis proyectos: con todo el corazón”, dice.
Sobre su pasado amoroso, habla sin rencor. “Prefiero quedarme con lo bonito. El perdón libera”.
Y al cerrar la entrevista, nos deja con un mensaje que parece un mantra:
“No cargues odios. Vive intensamente, perdona, fluye y disfruta la fruta”.
Síguela y conócela más de cerca
📲 @tonitamusic1 en Facebook e Instagram
🎵 @tonitamusic en TikTok
Toñita es fuerza. Es pasión. Es verdad sin filtros.
