Las sospechosas similitudes entre “Stanley’s Comet” y “No mires arriba” ambas obras motivaron a un escritor a pedir 5 millones de dólares a los demandados.
La novela original
Se llama “Stanley’s Comet” y fue escrita hace más de 15 años por William Collier, un hombre de Estados Unidos.
La autopublicó en el año 2012 en Amazon —con sus respectivos derechos de autor— luego de intentar venderla a través de su hija, Adrienne Collier, ya que ella trabajaba en Mosaic, la empresa de un reconocido guionista de Hollywood y editor llamado Jimmy Miller
Jimmy también era, en ese entonces, el manager de Adam McKay, por lo que el demandante alega que esta fue la conexión por la que el guionista de ‘No mires arriba’ tuvo “la idea” para la película. ¿La prueba? Una notificación por parte de Mosaic que decía que la novela estaba siendo revisada.
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¿Inspiración o plagio?
Presentado el 6 de diciembre en Los Ángeles, el documento menciona como demandados a las productoras Bluegrass Films e Hyperobject Industries, a la distribuidora Netflix, al guonista Adam McKay y al co-guionista David Sirota, pese a que él ha declarado que sólo dio la analogía del meteoro con el calentamiento global.
También menciona la similitud en la trama:
“Científicos de bajo nivel encuentran un gran cometa que se dirige directamente hacia la Tierra a destruirla y acabar con toda la humanidad en cuestión de tiempo.
Para transmitir este mensaje al público, los científicos participan en un programa de entrevistas matutino”.
El análisis lo hizo David Román, profesor de literatura comparada en la Universidad del Sur de California, y agregó que ambas obras hacen una crítica al gobierno, a los medios y a la élite cultural mediante la ironía y el absurdo con el mismo estilo —comedia negra— y método.
Otro elemento copiado son las secuencias, las cuales se describen en 22 incisos.
El documento está disponible en PDF.
