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En una carta escrita por Alex Spiro, abogado de Twitter, se menciona que el equipo de Threads usó ilegalmente secretos comerciales y propiedad intelectual, por lo que insta a Mark Zuckerberg a dejar de usarlos antes de una demanda formal.

El inicio del conflicto

No nos referimos al supuesto enfrentamiento de jiu-jitsu que Elon Musk y Mark Zuckerberg protagonizarían en Las Vegas, ya que, en ese momento, las opiniones sobre ‘el Twitter de Instagram’, como se promocionó Threads, eran en tono de broma.

Pero al enterarse de cómo se creó dicha aplicación, Elon Musk tuiteó: “La competencia está bien, pero hacer trampa no”.

Incluso, a las pocas horas del lanzamiento de Threads, arremetió contra Instagram:

“Es infinitamente preferible ser atacado por extraños en Twitter, que ser indulgente con la falsa felicidad que esconde el dolor de Instagram”.

Detrás de ambas declaraciones de enojo había una razón: Threads copió las estrategias de Twitter para acelerar la competencia.

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Fotografía: Creativecommons.

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¿Y cómo le copiaron a Twitter?

Según Alex Spiro, el equipo de Threads contrató a exempleados de Twitter —de los muchos que despidieron sin razón— para asignarles la única tarea de desarrollar una imitación.

Para hacerlo, versa en la carta del abogado, se valieron del acceso que tenían a información confidencial, por lo que: “Twitter tiene la intención de hacer cumplir estrictamente sus derechos de propiedad intelectual y exige que Meta tome medidas inmediatas para dejar de usar cualquier secreto comercial de Twitter”.

De lo contrario, amenazan con

“buscar recursos civiles y medidas cautelares sin previo aviso para evitar que Meta retenga, divulgue o use más su propiedad intelectual”.

Si nos fijamos en las funciones y en la estética de la nueva aplicación podría ser cierto, pero eso lo decidirá un juez si es que la demanda se materializa.

También existe la posibilidad de que sea sólo una campaña de desprestigio.

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Fotografía: Sara Kurfess unsplash
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