La Fórmula 1 no ha dado información al respecto, pero, según los rumores, “por debajo de la mesa” mandaron a ciertos influencers unas cartas de advertencia.
Declaraciones de las influencers involucradas
En un tiktok de Toni Cowan-Brown, comentarista de F1 en ESPN, informó que hay rumores acerca de que la Fórmula 1, durante los últimos seis meses, ha enviado órdenes de cese y desista a los influencers “que estén usando a la F1 en sus marcas y sacando provecho de ello”, así como a los que fingen estar asociados con ellos.
Es decir, antes de demandarlos, les pidieron que cambiaran (cesaran) y no volvieran a lucrar (desistir) con el nombre de la Fórmula 1. Supuestamente, por ello Paddock Project (antes “F1r the Girls”) y Mikaela Kostaras, alias “shelovesvrooms” (antes “shelovesf1”) tienen ahora estos nombres.
Mikaela insinuó en un tiktok que recibió una advertencia de infracción si volvía a sortear entre sus seguidores boletos para “cierta carrera” —la infracción por darle otros usos al establecido viene en los términos y condiciones—, y agregó en un comentario: “Hay una razón por la que todo el mundo está cambiando su marca y no es solo por diversión”.
Como dato importante, Mikaela y Toni Cowan-Brown publicaron el mismo día sus respectivos tiktoks de la polémica. Incluso, Toni usa “F1” en sus podcasts y en su ‘nickname’ (@f1toni), así que ella también tiene intereses en juego.
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¿Políticas agresivas o razones para demandar?
Aunque la primera impresión es que la F1 está exagerando, tiene el derecho de cuidar los intereses de la marca.
Por ejemplo, si uno de estos influencers está en polémica o tiene mala reputación, se le podría vincular con ellos sin estarlo realmente. Además, es el nombre de un campeonato deportivo que tiene entre sus valores la “moralidad ética”, razón por la que sus pilotos también son una marca personal registrada que debe cuidar su comportamiento.
