La ‘influencer’ española Sofía Suescun fue señalada como frívola por hacer de su cirugía de nariz un espectáculo: “No es ningún tema médico ni de salud”, le dicen en los comentarios.
¿Espectáculo o cosas de famosos?
Sofía Suescun es como muchas personas: le inquieta su apariencia. Además, debutó en televisión a los 19 años, una edad aún vulnerable para manejar la presión de los medios.
Desde entonces, han pasado ocho años y ahora es una ‘influencer’ de salud y estilo con 1.1 millones de seguidores en Instagram.
Es decir, la presión por ser relevante continúa. Dado que recibió patrocinio para una operación, aceptó corregir el complejo que tenía con su nariz, ya que la consideraba caída y desviada.
Por supuesto, publicó en Instagram los videos de su estadía en el hospital, y en el último de ellos se le escucha decir: “Hay que crear contenido”, quitándole toda seriedad.
Aun así, su reacción fue como se esperaba, pues lloró porque estaba asustada, porque le dolía y por cambiar una apariencia a la que estaba acostumbrada.
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Crítica social desalmada
La mayoría de las personas considera las cirugías plásticas como un acto de inseguridad “imperdonable”.Sin embargo, cuando eres famoso / famosa la perfección estética te la exige tu trabajo y la gente que te ve, aunque después sean incongruentes al exigir naturalidad.
O quién no ha leído en las redes sociales que un seguidor diga: “Arréglate más, sin tanto maquillaje, para que luzcas profesional”.
En este caso, una internauta también le cuestionó un deber moral que no le compete a Sofía: “No es ningún tema médico ni de salud (…) Tú no sabes lo que es bajar a un quirófano por obligación, por salud, y que tu familia esté en vilo esperándote a ver cómo ha ido la operación”.
