A una semana del estreno de esta película dramática, casualmente salieron todos los pleitos que surgieron entre ambos actores desde la postproducción.
La polémica también promociona
En este caso, no nos referimos a la propia historia, que trata acerca de romper el círculo de la violencia doméstica y la codependencia de Lily, el personaje de Blake Lively, ya que es la víctima de las acciones desmedidas de Ryle, interpretado por Justin Baldoni.
Más bien, a los problemas reales entre ambos actores, quienes, según un reportaje de TMZ publicado el 14 de agosto, mantenían una relación laboral tensa debido a que Baldoni incomodó a Lively.
Primero, por preguntar sobre su peso para realizar una escena, ya que él tiene problemas de espalda y debía cargarla. Segundo, por un beso que se prolongó más de lo que Lively hubiera querido.
Como mencioné al inicio de la nota, no parece casualidad que esto salga a la luz a pocos días del estreno —mundialmente se lanzó el 9 de agosto— y no antes.
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Roces creativos en la postproducción
Un día antes del estreno, The Hollywood Reporter publicó una nota donde recalcaba los rumores en X / Twitter acerca de que el elenco y Colleen Hoover, autora del libro en que se basa la película, tenían problemas con Baldoni.
¿Las pruebas? Que no siguen a Baldoni en redes sociales, que no aparecieron juntos durante la promoción con la prensa, ni durante la premier en Nueva York, además de que no hay fotos grupales.
Esto por roces creativos, ya que Baldoni, también director, y Lively, también productora, propusieron dos cortes diferentes. Lively le encargó al editor Shane Reid que trabajara en su propuesta, pero en los créditos aparecen otros nombres: Oona Flaherty y Robb Sullivan.
Más que un problema, esto significa que trabajaron en conjunto para tener este resultado. De hecho, Ryan Reynolds, esposo de Lively, contribuyó con un diálogo al principio de la película.
