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El cáncer de testículo (CT) es el tumor maligno más común entre los hombres de 20 a 35 años según el  National Cancer Institute en Estados Unidos, incluso con tendencia a un aumento de la incidencia desde el 2021 (en solo estados Unidos se esperan 4000 casos nuevos cada año y 400 muertes por causa de este). La etiología o causa del cáncer de testículo es desconocida. Hay hombres que están en mayor riesgo de presentarlo y son aquellos con antecedente de criptorquidia (niños que al nacer sus testículos no están en la bolsa escrotal), los que tienen historia en su familia de cáncer de testículo y los que ya han tenido cáncer testicular.

El CT tiene una sobrevida del 95%, sin embargo su detección en etapas avanzadas causa una pérdida de calidad de vida muy importante debido al tratamiento multimodal (cirugía con radioterapia y quimioterapia) y aunque el cáncer de testículo tenga altas tasas de curación incluso en estadios II y III, no quita que los pacientes que son detectados en estas etapas tardías y que al requerir de quimioterapia o radioterapia están expuestos a efectos adversos duraderos incluyendo toxicidad para el corazón, compromiso de la función renal y el incremento del riesgo de otros tumores malignos solo por haber recibido estas intervenciones, por lo que el papel de autoexamen cobra gran relevancia para disminuir la pérdida de calidad de vida y el riesgo de toxicidad al poder detectar la enfermedad en etapas tempranas. El problema que ha enfrentado el autoexamen es la poca información que hay para el conocimiento de la comunidad en general, lo poco difundido de esta información, y que se han favorecido los programas de detección temprana de otros tipos de cáncer que tiene más beneficios en la sobrevida de los pacientes cuando son detectados en etapas iniciales como el cáncer de mama, de próstata, de cérvix, entre otros. No obstante cuando pensamos que el autoexamen de testículo es una acción que nos quita tan poco tiempo y puede ser tan beneficiosa, no nos explicamos porque no es de amplio conocimiento y aplicación. Una de las razones para no haber difundido tanto el hacer el autoexamen de testículo es que podría llegar a generar ansiedad o pánico en las personas al palpar contenidos de su escroto que son normales, pero que por el desconocimiento más la ansiedad que pueda generar los hallazgos lleven a los pacientes a exámenes o consultas innecesarias, sin embargo estos escenarios se ven en todas la estrategias para la detección temprana de cáncer (pacientes sanos con hallazgos sospechosos en su autoexamen que deben consultar para esclarecer lo encontrado, y que genera sentimientos de ansiedad) y no se deberían tomarse como escenarios dañinos y  mucho menos cuando lo contraponemos a la posibilidad de disminuir en gran cantidad los pacientes detectados en estadios tardíos de la enfermedad disminuyendo la toxicidad a largo plazo de terapias avanzadas y el costo para el sistema de salud.

cáncer
Fotografía: Internet

Y como hacemos el autoexamen de testículo?, explicarlo en texto es más difícil que servirse de ayudas digitales (En YouTube puedes encontrar diferentes videos que te ayudan a entender mejor), sin embargo aquí una breve explicación.

El mejor momento para hacerse el examen de sus testículos es durante o después de un baño o ducha, cuando la piel del escroto está relajada.

  • Procura mantener tu pene apartado durante el examen de cada testículo por separado.
  • Hay que sostener el testículo entre los pulgares y los dedos con ambas manos y rodar el testículo lentamente entre los dedos.
  • El objetivo es buscar y sentir cualquier abultamiento duro o nódulo (masa redonda uniforme) o cualquier cambio en el tamaño, forma o consistencia de los testículos.
  • Resulta normal que un testículo esté ligeramente más grande que el otro, y que uno cuelgue más abajo que el otro. Además, hay que tener en cuenta que por naturaleza, cada testículo tiene un pequeño tubo enrollado (llamado epidídimo) que se puede sentir como una pequeña protuberancia en la parte exterior media o superior del testículo. Los testículos normales también contienen vasos sanguíneos, tejidos de soporte y conductos por donde pasa el semen. Al principio, algunos hombres podrían confundir esto con abultamientos anormales. Si hay inquietudes, lo mejor es asistir al médico.

Un testículo se puede agrandar por muchas otras razones que no sea cáncer. Por ejemplo, puede que líquido se acumule alrededor del testículo para formar una hidrocele. Asimismo, las venas en el testículo pueden dilatarse y causar agrandamiento o abultamiento alrededor del testículo. Esto se conoce como un varicocele. Si el testículo parece más grande, pídale a un médico que le examine para asegurarse de que tiene una de estas condiciones y no un tumor.

Si decide examinarse los testículos regularmente, se familiariza con lo que es normal y con lo que es distinto. Siempre informe a su médico sin demoras sobre cualquier cambio.

No solo para detectar el cáncer o tumores de testículos nos sirve el autoexamen, también para detección de otras condiciones benignas como varicocele, hernias inguinales, hidroceles como se menciona previamente.

Como conclusión, el autoexamen de testículo es una estrategia que si nos ayuda, sobre todo en sistemas de salud como el nuestro donde la falta de recursos y la dificultad en el acceso es problema de primer orden; las estrategias de detección temprana y enseñar a las personas a apropiarse de su salud y aprender a conocer su cuerpo, son medidas de gran valor para mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades.

Alejandro Gaviria Sánchez

Médico Urólogo

Proteo

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