Debido a sus múltiples cirugías estéticas, la comediante y modelo Wanders Lover sufrió una reacción de polímeros que la hará medicarse de por vida.
Le inyectaron una sustancia peligrosa
En enero, la Wanders Lover, del programa ‘Guerra de Chistes’, hizo público que entraría al quirófano por un síndrome que le surgió tras inyectarse antivirales para la gripa. Dijo que el material contenía una bacteria que luego le provocó una inflamación anormal en los glúteos, y síntomas como fiebre y náuseas.
Esto dijo en entrevista con Gustavo Adolfo Infante:
“Tres días pasándola mal, con dolor en los glúteos, poniéndome hielo, viendo que crecían, yo veía cómo la piel se estiraba (…) Me llevaron a urgencias porque tenía la presión muy baja, yo no comía, me daban nauseas”.
Después de eso, se hizo estudios que le revelaron que, en su piel sana, le inyectaron polímeros, lo que provocó una reacción agresiva. Hasta ese momento, los médicos no sabían si era aceite de carro, de bebé o de cocina, ni la Wanders pudo dar esa certeza por sus múltiples procedimientos:
“lo peor de todo es que no sé quién fue, cuándo, en dónde (…) la mayoría de mis cirugías han sido por colaboración”.
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Síndrome de ASIA y amputación
Lamentablemente, su diagnóstico fue el Síndrome de ASIA, un padecimiento sin cura que, en casos avanzados, puede desarrollar enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple.
La solución más viable para la Wanders era amputarle el 100% de los glúteos y ponerle implantes, pues su piel aún estaba bien, pero ella no quiso que fuera tan drástico. Prefirió la opción de que, sin amputar, le quitaran la mayor parte de los polímeros, arriesgándose a que vuelvan y compliquen su salud. Aun así, en la primera intervención, le extrajeron el 70% de los polímeros y le amputaron una medida de cuatro dedos de músculo en cada glúteo.
