La tragedia de Theresa es consecuencia de malas medidas preventivas por parte de la policía.
Un desenlace de pesadilla
La mañana del 22 de diciembre, alguien asesinó a Theresa Cachuela cuando salía del centro comercial Pearlridge Center, ubicado en el condado de Honolulú, Hawái.
Ella y una de sus hijas caminaban por el estacionamiento del lugar para dirigirse al banco, momento en el que Jason Cachuela se les acercó y disparó directo a la cabeza de su exesposa.
Según el reporte de la policía, Theresa ya había fallecido cuando ellos llegaron. También mencionaron que la niña de 6 años de edad (otros medios mencionan que tiene 8 años) estuvo siempre presente.
En cuanto al asesino, este escapó de la escena, pero, por la tarde de ese mismo día, las autoridades encontraron su cuerpo en la parte trasera de una residencia junto a un arma, por lo que piensan que, probablemente, se suicidó.
Theresa tenía 33 años de edad y tres hijos.
Era propietaria de la tienda de belleza House of Glam Hawaii y de la cuenta Bunny Bontiti de Instagram, donde publicaba fotos personales para más de 20 mil seguidores.
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Antecedentes de violencia doméstica
El 6 de diciembre, Theresa reportó que Jason hizo amenazas suicidas poniéndose un cuchillo en el cuello frente a ella y sus hijos.
Al día siguiente se disculpó con Theresa, pero su comportamiento no cambió, pues se escondió en el garaje mientras no estaban en casa para continuar con las amenazas.
Por esto, el 8 de diciembre Theresa presentó una orden de restricción que se hizo oficial dos días antes del asesinato, la cual era válida por un año y Jason sólo podía acercarse para tratar asuntos sobre sus hijos.
Esta medida cuestionable se suma a la decisión del juez de dejar que Jason conservara sus armas.
