Tras denuncias donde señalaban que la jirafa vive en condiciones inadecuadas en el Parque Central de Ciudad Juárez, vecinos, activistas y despachos jurídicos aún esperan ganar el caso antes de que sea demasiado tarde.
Bajo el implacable sol del norte
En la vida salvaje, las jirafas soportan las altas temperaturas de la sabana africana, pueden vivir lejos de cuerpos de agua y prefieren los campos abiertos con árboles pequeños que apenas y dan sombra. Entonces ¿por qué el caso de Benito está indignando tanto?
En el 2022, cuando murió Modesto, la anterior jirafa del Parque Central y quien vivió ahí durante 20 años, algunos ciudadanos aprovecharon para sacar a la luz las condiciones en las que estaba el animal: era alimentado con chucherías que le daban los visitantes, no tenía los suficientes árboles para alimentarse y ningún otro lugar para resguardarse del clima extremo del norte de México, algo que debieron proporcionarle sus cuidadores dado su cautiverio.
Pero no parece que hayan aprendido la lección, pues Benito, quien recién llegó en mayo al parque, vive en las mismas condiciones.
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Defensores contra PROFEPA
La primera inspección de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) sucedió en junio luego de varios reclamos de la sociedad. El veredicto: Benito estaba en buen estado físico y los papeles de su procedencia son legales, pero aún no determinan si su hábitat y si los cuidados que le proporcionan son los requeridos.
El despacho de abogados en defensa de los animales “Va por sus Derechos” presentó un amparo para trasladar a Benito a un santuario en Texas, a pesar de que un juez lo rechazó argumentando que no vale. El despacho contratacó con una apelación a dicha decisión para que, posteriormente, atiendan el amparo y no se oculte la realidad de los fallos de las autoridades
La resolución a favor podría tardar entre 4.5 meses y dos años.
