Un matrimonio de cuatro años, con estilos de vida diferentes y dos hijas, terminará pronto. Joe presentó la solicitud de divorcio y, se especula, fue por algo que Sophie hizo.
La distancia irremediable
Cuando Joe abordó a Sophie mediante un mensaje de Instagram para proponerle una cita, ella detestaba la música de The Jonas Brothers y creía que él era un “imbécil”… Hasta que la velada fue un éxito y se volvieron inseparables.
Hoy, siete años después, el romance espontáneo se convirtió en una separación física de meses, durante el verano, donde ya no existía una relación amorosa. Sophie en su país, Inglaterra, y Joe en Miami, quien se quedó al cuidado de las dos niñas (tienen 3 y 1 año de edad).
La evidente crisis en el matrimonio debido a la distancia y a que uno es fiestero, mientras que el otro es hogareño —los roles cambian según la versión—, se reafirmó cuando vendieron la mansión familiar en agosto y, finalmente, según allegados a Joe, él vio por una cámara de grabación a Sophie haciendo/diciendo algo —aún no sabemos qué— que le hizo tomar la solución definitiva.
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Los papeles de divorcio
El martes, Joe presentó la solicitud de divorcio ante el juez. En ella, según el medio TMZ, pedía la custodia para que las niñas vivan en Miami o en cualquier otra ciudad de Estados Unidos, es decir, que Sophie no pueda llevárselas a Inglaterra, aunque también propuso “un contacto continuo y frecuente con las dos partes”.
Ayer, ambos publicaron el mismo comunicado en sus cuentas de Instagram para hacerlo oficial:
“Después de cuatro maravillosos años de matrimonio, hemos decidido poner fin de manera amistosa a nuestro matrimonio. Hay muchas narrativas especulativas sobre por qué, pero realmente esta es una decisión conjunta y esperamos que todos puedan respetar nuestros deseos de privacidad para nosotros y nuestras hijas”.
