La princesa del pop de finales de los noventa y los dos mil se ha casado (por tercera vez). Al parecer, las cosas van viento en popa para Britney Spears, pues sólo hace siete meses consiguió terminar con la tutela de su padre, un acuerdo legal con el que él controlaba varios aspectos de su vida.
Una boda discreta
Britney y Sam Asghari se conocieron en un set cuando grababan el video musical para la canción “Slumber Party” en 2016, donde él participó como bailarín. Hace nueve meses se comprometieron cuando él le propuso matrimonio con un anillo de diamantes de cuatro quilates. Y este 9 de junio finalmente se casaron.
Según información de la revista TMZ, se trató de una ceremonia privada con no más de 100 invitados, entre los que destacaban Madonna, Selena Gómez y Paris Hilton. Y todo fue muy íntimo en casa de Britney, ubicada en Thousand Oaks, en California.
Las primeras fotografías de la boda las vimos gracias al fotógrafo Kevin Ostajewski, quien hizo públicas algunas en su cuenta de Instagram.
Quien también nos dejó saber un poco más de la boda fue Donatella Versace, pues ambos vistieron ropa de dicha marca en la ceremonia.
“Fue un sueño diseñar el vestido para Britney. Se ve hermosa en él, ¿no?”, escribió Donatella en Instagram. “El vestido fue confeccionado en delicada seda blanca, con un escote que envolvía sus hombros, el cual se une con muchos botones de perlas”.
Ya en la fiesta, Britney Spears usó dos vestidos cortos, uno en rojo y otro en negro, también diseñados por Versace.
Una visita inesperada
No faltó el toque hollywoodense, y el encargado de ponérselo fue Jason Alexander, su exesposo, quien intentó colarse a la boda y que, encima, transmitió todo por Instagram. Saltó las puertas traseras de la casa, sin embargo, antes de que llegara al lugar exacto donde se realizaba la ceremonia, fue sometido por elementos de seguridad.
Fotografías con derecho de autoría a: Kevin Ostajewski